Me gustan las reuniones, los entrenamientos y los seminarios, donde hermanos y hermanas se reúnen para entrenar y entrenarse en el nombre de Dios. Estas actividades sirven para recargar mis baterías espirituales, hacer nuevos amigos y, lo mejor de todo, ver viejos amigos que no había visto en años. En este tipo de eventos, nota la inmensa variedad de culturas y nacionalidades que conforman nuestra
Iglesia Adventista del Séptimo Día, la conferencia de Nueva Jersey es un bello ejemplo.