
¿Qué es la Columbia Union?
Historia de V. Michelle Bernard/Traduccíon por Juliana Savoy
Muchas personas que han sido miembros de iglesia toda su vida no están familiarizadas con la estructura organizativa y el funcionamiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este artículo tiene como objetivo aclarar la historia, la estructura y el rol de la Unión de Columbia y sus miembros dentro de la iglesia.
La Unión de Columbia está compuesta por 870 iglesias y compañías, 79 escuelas, una facultad de ciencias de la salud y medicina, una universidad, dos sistemas de salud con 19 centros médicos, una radio y 155.218 miembros. Una de las funciones principales de la Unión de Columbia es el papel vital que desempeña en coordinar y brindar apoyo a sus ocho conferencias: Allegheny East, Allegheny West, Chesapeake, Mountain View, New Jersey, Ohio, Pennsylvania y Potomac.
¿Por qué se creó la Unión de Columbia?
A principios del siglo XX, los líderes de la Asociación General —la sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día— reconocieron que el rápido crecimiento de la membresía hacía cada vez más difícil gestionar los asuntos a nivel de las conferencias e iglesias locales. Su solución fue crear e incorporar uniones en la estructura organizativa de la iglesia.
Después de establecer varias uniones en Norteamérica, los líderes de la iglesia vieron la necesidad de una nueva unión en la región del Atlántico medio. Los líderes de la ya establecida Unión del Atlántico acordaron ceder los estados de Delaware, Maryland, New Jersey, Pennsylvania, Virginia y West Virginia, y los líderes de la Unión del Lago consintieron en ceder Ohio.
El 17 de noviembre de 1907, los líderes adventistas celebraron una sesión organizativa en Filadelfia para formar oficialmente la Unión de Columbia. Luego, la Unión se organizó en conferencias por estado, y más tarde se añadió Washington, D.C.
Ese día, los líderes votaron dar prioridad a alcanzar a las personas en las grandes ciudades. Enfatizaron un llamado a consagrar todos los recursos al servicio, con el objetivo de llevar la obra a las áreas no alcanzadas. También se comprometieron a trabajar por los principales grupos inmigrantes de ese entonces.
Además, la unión debía ofrecer capacitación para el evangelismo y el discipulado, animar a los jóvenes de la iglesia a asistir a sus escuelas para formarse como misioneros (en el país o en el extranjero) y apoyar un mejor patrocinio para nuestros hospitales mediante mayores esfuerzos de promoción.
Las operaciones oficiales de la Unión de Columbia comenzaron unas semanas más tarde. El número de miembros alcanzaba los 5.320 en 187 iglesias, con empleados remunerados que incluían 43 ministros ordenados, 23 ministros acreditados y 59 misioneros acreditados.
En 1924, se formó la Conferencia de Potomac mediante la fusión de las conferencias de Virginia y del Distrito de Columbia. Dos décadas más tarde, en 1944, se estableció la Conferencia de Allegheny para servir a los afroamericanos y a todos los grupos étnicos, sin importar raza, cultura o país de origen. Esta conferencia se dividió posteriormente en 1966 en Allegheny East y Allegheny West, organizadas oficialmente el 1 de enero de 1967. Otra fusión tuvo lugar en 1963, cuando las conferencias de Pennsylvania del Este y Oeste se unieron para formar la Conferencia de Pennsylvania. En 1971, la Conferencia de West Virginia fue reorganizada y pasó a llamarse Mountain View, con un corazón misionero para alcanzar a la gente de la región de los Apalaches.
Un centro de coordinación para las conferencias
La Iglesia Adventista opera con un sistema de organización basado en la representación, explica Robinson, y añade que son los propios miembros quienes eligen a los integrantes de las juntas locales de iglesia. Este principio de representación se replica a nivel conferencia y unión.
A nivel conferencia y unión, la junta se denomina comité ejecutivo. Este comité se reúne normalmente cuatro veces al año para escuchar informes de los líderes departamentales y de las instituciones. Sus 46 miembros —elegidos para reflejar diversidad racial, geográfica, de género y generacional— son nominados por las instituciones que representan y supervisan las operaciones de la unión.
Este comité también aprueba la ordenación de candidatos pastorales presentados por las conferencias locales, autoriza el financiamiento de proyectos especiales, los cambios de personal en la unión y colabora con los líderes de las conferencias para definir una visión para el territorio.
Robinson señala que los líderes y el comité ejecutivo de la Unión de Columbia brindan supervisión a las conferencias, ministerios e instituciones dentro del territorio de la unión. “Participamos en todas las juntas y comités para apoyar a las conferencias —no para dirigirlas—, ayudándolas a enfocarse en la misión de la iglesia y a trabajar en armonía con el modelo organizativo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día”.
David Richmond, representante de la Conferencia de Pennsylvania, ha servido en el comité ejecutivo de la Unión de Columbia durante nueve años. Comenta que, desde un comienzo, “comprendió que la unión no les dice a las conferencias qué hacer”.
Los presidentes de las conferencias informan a la unión sobre las maneras en que esta puede apoyarlos. Richmond agrega: “Es una estructura de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo. En esencia, buscamos cómo acompañar a quienes están llevando a cabo un ministerio y empoderarlos para que cuenten con los recursos necesarios para cumplir su labor.”
Cada cinco años, el comité ejecutivo se une a un grupo más amplio de delegados en una sesión de constituyentes, donde se elige el equipo de líderes de la Unión de Columbia. En esta reunión, los delegados tienen autoridad para modificar estatutos, elegir al comité ejecutivo y crear o disolver ministerios e instituciones dentro de sus campos.
La Unión de Columbia también trabaja para apoyar a las conferencias en el cumplimiento y la implementación de las políticas organizacionales y de sus respectivas constituciones y reglamentos.
Una de las responsabilidades del secretario ejecutivo de la unión —uno de los tres oficiales que componen el equipo de liderazgo ejecutivo de una unión— es trabajar con los secretarios ejecutivos de las conferencias para coordinar y facilitar sus reuniones quinquenales de constituyentes. “Es un proceso progresivo que normalmente toma alrededor de un año e incluye reuniones del comité de estatutos, comité organizador, comité de nominaciones y, finalmente, la reunión de constituyentes con los delegados de las iglesias,” dice Celeste Ryan Blyden, secretaria ejecutiva de la Unión de Columbia.
Otra forma en que el secretario ejecutivo apoya y fortalece la labor denominacional es manteniendo los registros de servicio de los empleados, procesando solicitudes de credenciales ministeriales y viajes interdivisionales, registrando acciones y actas de reuniones, y recopilando y compartiendo estadísticas y datos demográficos relacionados con la unión y la iglesia.
A través de una capacitación anual de Secretaría/Recursos Humanos, empleados de las instituciones de la unión y de las conferencias se reúnen para aprender sobre temas de actualidad relevantes que impactan la obra de la iglesia. A lo largo de los años, grupos de unas 50 personas han debatido temas como liderazgo, recursos humanos, leyes laborales, inmigración y cómo afrontar crisis que afectan a la iglesia.
Sin misión no hay margen
La Unión de Columbia recibe su financiamiento de los miembros que devuelven el diezmo a sus iglesias locales.
La conferencia recoge el diezmo de las iglesias locales y luego envía una parte a la unión. La unión recibe nueve centavos de cada dólar diezmado. El departamento de Tesorería de la unión respalda la estabilidad financiera de sus instituciones, lo que incluye subsidiar los costos de auditoría de las ocho conferencias y las instituciones educativas de K-12 —un gasto anual superior a los 700 mil dólares.
Cada año, la unión también reinvierte alrededor del 15 % de su presupuesto en las conferencias para fortalecer la misión.
“Debemos usar nuestros recursos de manera eficiente y eficaz para honrar a Dios. Y, en ese proceso, podremos cumplir la misión que se nos ha asignado,” dice Emmanuel Asiedu, tesorero de la Unión de Columbia.
Además de financiar ministerios, Tesorería facilita un programa de mentoría que prepara a profesionales de tesorería y contabilidad para liderar y servir en la iglesia. Asiedu destaca que, como resultado del programa, al menos 12 personas actualmente trabajan como tesoreros o líderes financieros en toda la Unión de Columbia y la División Norteamericana (NAD).
“Sin líderes financieros calificados, competentes y morales, la misión se detendría, porque se necesitan personas que sepan gestionar y asignar estratégicamente los recursos financieros a las áreas importantes para la iglesia,” añade Asiedu.
También señala que, sin la unión, habría inestabilidad financiera en algunas de las conferencias más pequeñas. “La unión está posicionada para asignar recursos y garantizar que las conferencias de menos tamaño o con menos recursos financieros puedan obtener apoyo adicional para avanzar en la misión.”
El liderazgo de la Unión de Columbia cree que la misión no se limita a su territorio.
Asiedu afirma que, con la ayuda de los dos sistemas de salud de la unión, pueden colaborar con proyectos en todo el mundo, apoyando a personas en educación y atención médica mediante el respaldo a escuelas adventistas y la construcción de clínicas en lugares como India, Vietnam, Camboya, Tanzania, Uganda, Ghana, Liberia y otros países.
El fondo rotatorio de la Unión, CURF, (por sus siglas en inglés), es una organización sin fines de lucro afiliada con la Unión de Columbia. Esta ofrece financiamiento asequible a iglesias locales, escuelas y otros ministerios denominacionales para apoyar su crecimiento mediante construcción, adquisición de propiedades, remodelaciones y más.
Impulsando el evangelismo
Elaine Buchanan, representante laica de la Conferencia de Mountain View en el Comité Ejecutivo de la Unión de Columbia, dice que puede ver de manera tangible los recursos y herramientas que la unión proporciona para apoyar el evangelismo.
El departamento de Evangelismo ofrece este apoyo y capacitación a los miembros y a los departamentos de Evangelismo de las ocho conferencias, así como a esfuerzos especiales de evangelismo en todo el territorio—supervisando aproximadamente 2.025 semanas de campañas evangelísticas solo en 2025.
El departamento de Ministerios Multilingües también proporciona recursos y apoyo a las conferencias y pastores para ayudarles a satisfacer las diversas necesidades de alcance de los más de 17 grupos lingüísticos de la unión, una demografía en rápido crecimiento.
El departamento de Desarrollo de Ministerios trabaja estrechamente con las conferencias para apoyar los departamentos de Servicios Comunitarios Adventistas y Desarrollo y Recursos Asistenciales, Ministerios de Niños y Jóvenes, y Conquistadores.
Cada año, este departamento también sirve de intermediario entre la División Norteamericana (NAD) y las conferencias para asegurar fondos para proyectos ministeriales innovadores en iglesias locales. En 2024, ayudaron a las iglesias a obtener fondos que se usaron para: 51 nuevas plantaciones de iglesias, 32 proyectos de misión local, cinco proyectos de revitalización de iglesias, $15.000 destinados a proyectos de servicio comunitario y un centro urbano de influencia—por un total $722.955 en fondos distribuidos durante el año.
Cada año, el departamento de Educación apoya a educadores y administradores en sus centros de educación infantil, 53 escuelas primarias, seis academias intermedias y nueve academias superiores. La unión también patrocina a Kettering College, una escuela en el campus de Kettering Health en Dayton, Ohio, que capacita a estudiantes para servir en el campo médico, y Washington Adventist University, que ofrece programas de grado profesional y de artes liberales, tanto a nivel de pregrado como de posgrado, en su campus de Takoma Park, Maryland.
El personal educativo de la unión también ayuda en la formulación de políticas del sistema, el desarrollo estratégico de programas centrados en la misión, la acreditación escolar y la certificación docente. Entre otros programas de desarrollo profesional, el verano pasado, el departamento de Educación organizó un "Bootcamp para directores", donde participaron unos 75 educadores en una capacitación centrada en preparar “líderes para liderar.”
Algo único en la Unión de Columbia es su patrocinio de dos redes de atención médica. Adventist HealthCare, con sede en Maryland, administra cinco hospitales y cuenta con 2.180 médicos y otros profesionales de la salud en su red. Kettering Health, en Ohio, opera 14 centros médicos y más de 120 centros de atención ambulatorios.
Manteniendo a los miembros informados y conectados
Cheryl Chavers, representante de la Conferencia de Allegheny East, dice que le gusta servir en el comité ejecutivo porque puede ver lo que otros en la unión están haciendo, y luego transmitirlo a los miembros de su área local. También encuentra muy motivador y alentador ver a tantas personas inspiradas, motivadas, y apasionadas por el Señor, y ver las cosas tan únicas que se están haciendo en toda la unión.
También señala que, sin la unión, “sería muy difícil que la información bajara desde el nivel de división hasta la iglesia local.”
Ya sea en formato impreso, en línea, en redes sociales, mediante un boletín semanal vía e-mail o en la aplicación de la Unión de Columbia, el departamento de Comunicación mantiene informados a los miembros a través de su fuente oficial de noticias: Visitor. Seis veces al año, cada hogar de la Unión de Columbia recibe una copia gratuita de la revista Visitor, que ofrece noticias locales, inspiración y recursos. Los miembros también reciben el calendario anual de la Unión de Columbia, que contiene fechas importantes a nivel unión. Además de noticias en tiempo real, el departamento de Comunicación ofrece recursos de identidad corporativa y orientación de marca, gestiona las relaciones con medios externos y el alcance público, y proporciona apoyo en comunicación de crisis.
Otro ministerio estrechamente afiliado con la unión es WGTS 91.9, que comparte música inspiradora con medio millón de oyentes que sintonizan cada semana por radio, o en línea y a través de diversos eventos comunitarios.
Gracias al apoyo del equipo de Servicios de Tecnología de la Información (ITS) de la Unión de Columbia, la oficina de la unión y 600 empleados en seis de las ocho conferencias pueden mantenerse conectados y trabajar eficientemente. ITS gestiona más de 200 estaciones de trabajo; supervisa casi 20 terabytes de almacenamiento de datos; administra la protección de identidad y dispositivos; supervisa el cumplimiento de estándares y la eficiencia operativa; y trabaja para anticiparse a posibles problemas.
El departamento trabaja de manera proactiva para educar y empoderar a las conferencias y escuelas locales ante las crecientes necesidades tecnológicas. “Es algo que debe abordarse de forma continua, o terminamos en una crisis,” dice Greg Iverson, director de ITS.
Este departamento ha estado apoyando a los empleados de la unión y otras organizaciones en la comprensión de la inteligencia artificial (AI) y en la promoción del uso de pautas para su implementación. Además, el equipo ha sido proactivo en educar al personal sobre métodos de autenticación resistentes al phishing para prevenir ataques de malware.
El departamento de Asesoría Jurídica ofrece orientación legal a los diversos ministerios dentro de la Unión de Columbia y brinda apoyo a los oficiales de la unión y de las conferencias en sus funciones administrativas diarias. Además, este departamento trabaja para proteger los activos físicos y propiedad intelectual de la iglesia, aboga por la libertad religiosa, apoya a los miembros que enfrentan discriminación religiosa en el lugar de trabajo y asiste en la preparación de planes patrimoniales.
Desde sus inicios hasta la actualidad, el personal de la Unión de Columbia se ha comprometido a buscar formas de colaborar con las conferencias, escuelas e instituciones para involucrar a miembros de todas las edades en la misión, el ministerio y la evangelización, con el objetivo principal de “ayudar a todos a conectarse con Cristo”, dice Robinson, y ora para que los miembros se enamoren de Jesús como su Señor y Salvador personal.
Redacción y reporte: V. Michelle Bernard, Michele Joseph, Alan Hecht, Monte Sahlin, Kelly Butler Coe, Taashi Rowe y Laverne Henderson. Traducción: Juliana Savoy.
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