Citas de Elena de White
Citas de Elena de White
Elena G. de White, líder cofundadora y líder profética de la Iglesia Adventista del Séptimo Día durante 70 años, compartió ciertas afirmaciones que pueden responder nuestras preguntas y brindar información sobre la actual discusión. Aquí presentamos algunas:
Mujeres
“Cuando Dios creó a Eva, quiso que no fuera ni inferior ni superior al hombre, sino que en todo fuese su igual.” (Testimonios para la iglesia, Vol. 3, pág. 531).
“Hay mujeres que debieran trabajar en el ministerio evangélico” (Manuscript 43a, 1898 en el libro Hijas de Dios, pág. 214).
“La influencia refinadora y suavizadora de las mujeres cristianas se necesita en la gran obra de predicar la verdad” (Review and Herald, 2 de enero de 1879 en el libro El Evangelismo, pág. 345).
Hombres y mujeres pastores
“Es la compañía del Espíritu Santo de Dios lo que prepara a los obreros, sean hombres o mujeres, para apacentar la grey de Dios.” (Testimonios para la iglesia, Vol. 6, p. 324).
“Hombres y mujeres jóvenes, quienes tendrían que estar empeñados en el ministerio, en la obra bíblica, y en la obra de colportaje, no debieran sujetarse al empleo mecánico... Algunos recibirán el adiestramiento necesario para entrar en el campo como enfermeros misioneros, otros como colportores, y algunos como ministros del evangelio” (Testimonios para la iglesia, Vol. 8, pp. 241).
Cristo, la Cabeza
“Cristo es la cabeza de la iglesia, no el ministro” (The Signs of the Times, 27 de enero de 1890 en el libro El Ministerio Pastoral, pág. 118).
Cambio
“Dios quiere que tengamos sentido común, y que razonemos con sentido común. Las circunstancias alteran las condiciones. Las circunstancias cambian la relación de las cosa” (Mensajes Selectos, Vol. 3, pág. 247).
Unidad
“Por lo tanto, no podemos adoptar la posición de que la unidad de la iglesia consiste en analizar todos los textos de las Escrituras con el mismo entendimiento. La iglesia puede aprobar resolución tras resolución para resolver todos los desacuerdos de opinión, pero no podemos forzar la mente y la voluntad, y así eliminar todo desacuerdo”. (Manuscript Releases, Vol. 11, pág. 266, traducido del inglés).
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