Citas de Pioneros Adventistas
Citas de Pioneros Adventistas
¿Cuál es el papel de la creación femenina de Dios en el cumplimiento de la Gran Comisión? Aquí te dejamos algunas citas de los pioneros adventistas al respecto:
En el artículo de 1857 denominado “Unity and Gifts of the Church, No. 4,” el cofundador de la iglesia Jaime White se refirió directamente a la tan citada profecía de Joel 2:28-32: “Algunos han excluido a las mujeres de una parte de esta obra, porque dice: ‘vuestros jóvenes verán visiones’. Parecen olvidar que ‘hombre’ y ‘hombres’ en las Escrituras generalmente significan tanto hombres como mujeres. El incrédulo Paine se hubiera avergonzado de un sofisma que entrañara tanta ignorancia” (Review and Herald, 7 de enero de 1858, página 68-69).
En 1859, su contemporáneo B.F. Robbins escribió directamente a las mujeres en un ensayo titulado “To the Female Disciples in the Third Angel’s Message” [Para las Discípulas en el Mensaje del Tercer Ángel]: “Sé que muchos de nosotros hemos sido atraídos por este mensaje del tercer ángel en las iglesias sectarias donde recibimos nuestra educación religiosa, que ahora, a la luz de la verdad de Dios, vemos defectuosa tanto en la doctrina como en la práctica. …En algunas de ellas el prejuicio hacia los esfuerzos y el trabajo de las mujeres en la iglesia han extinguido su utilidad. Esta clase de educación han provocado en muchas timidez y desánimo, y han evitado el uso de los dones dados para edificar la iglesia y glorificar a Dios” Anima a las mujeres a superar el “conformismo de este mundo” y “utilizar completamente sus dones espirituales” (Review and Herald, 8 de diciembre de 1859, pág. 21-22), [traducido del inglés].
En 1894, el editor asistente, G.C. Tenney, intentó contestar las muchas cartas recibidas en un artículo titulado “Woman’s Relation to the Cause of Christ” [La Relación de la Mujer con la Causa de Cristo]: “Al considerar la cuestión desde un punto de vista más amplio, se verá a simple vista que degradar a la mujer ha sido el trabajo del poder de las tinieblas; el trabajo de la Biblia ha sido elevarla. La Biblia y su religión han sido el gran agente civilizador de este mundo, donde la tendencia natural conduce hacia la destrucción. Bajo el cristianismo, multitudes de mujeres han sido levantadas de la degradación de la esclavitud hacia el lugar que les corresponde lado a lado de él para quien fue creada ayuda idónea, es decir, una compañera adecuada. Fue trabajo del evangelio eliminar las diferencias entre los hombres de raza, nacionalidad, género o condición. Pablo declara que “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28). El texto tiene una aplicación genérica; tiene una fuerza universal en cualquier lugar a donde llega el evangelio. A luz de esa declaración, ¿cómo se puede privar a las mujeres de los privilegios del evangelio?” [traducido del inglés].
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