La Conferencia da Prioridad al Evangelismo Digital

Eduardo Monteiro, director del Departamento de Evangelismo de la Conferencia de Nueva Jersey (NJC), recientemente dedicó un tiempo a reflexionar sobre la Gran Decepción de 1844:

Después de la Gran Decepción, algo extraordinario sucedió. Aquellos que lo habían experimentado soportaron desafíos al pasar el tiempo, pero no estaban solos. Había una presencia invisible del Todopoderoso, llevándolos de la mano. Con fuerzas renovadas, fueron y predicaron el evangelio eterno. Comenzaron con sus círculos de influencia inmediatos, barrios, pueblos y regiones, hasta que el mensaje llegó a todo el país y más allá.

Es fácil pasar por alto la importancia de esta hazaña, pero considere que, pocos meses antes de la Gran Decepción, se envió el primer telégrafo de larga distancia, conocido como la línea de telégrafo Baltimore-Washington. La extensa infraestructura de cable en el país tardaría años en construirse. Todavía faltaban décadas para la radio. Los pioneros se apresuraron a adoptar la tecnología más avanzada disponible en ese momento: la página impresa. A través de artículos de periódicos y folletos de literatura, lograron impulsar el mensaje de esperanza al mundo.

Una lección esencial de los pioneros es el arte y el dominio de difundir la Palabra. Adoptar las herramientas digitales actuales para la evangelización puede satisfacer las necesidades de los demás en tiempo real. Jesús fue un maestro narrador que usó parábolas para llegar a otros. El liderazgo de NJC está comprometido a priorizar el evangelismo digital para difundir el evangelio.

La conferencia de Nueva Jersey está empoderando e instruyendo a sus pastores, líderes laicos, jóvenes y adultos para evangelizar a sus círculos de influencia a través de plataformas de redes sociales, como Facebook, Instagram, YouTube, WhatsApp y más. Los hijos de Dios están llamados a seguir el ejemplo de Jesús de involucrar a las comunidades cercanas y lejanas, aceptándolas como son, satisfaciendo sus necesidades tangibles, ganándose su confianza y luego invitándolas a aceptar a Cristo en sus corazones.