Crece: Un mandato divino
Editoral por Jorge Agüero
Hay tres realidades en las iglesias cristianas, incluyendo la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que no podemos negar: 1. las iglesias están creciendo, 2. las iglesias están estancadas en su crecimiento, 3. las iglesias están decreciendo y finalmente muriendo.
Numerosas investigación del Grupo Barna y Gallup señalan que la mayoría de las iglesias en los Estados Unidos no están creciendo. Pero creo que a la Iglesia Adventista se le ha dado un mandato divino para crecer.
El lema de 2020 de la Asociación de Nueva Jersey es “Crece: Compartiendo Esperanza”. Dios dió un mandato para el crecimiento de la iglesia, conocido como la Gran Comisión (Mateo 28:18–20).
El crecimiento de la iglesia no es una opción; Jesús tenía la autoridad y el poder para dar la orden. También se nos dice que Dios es quien causas el crecimiento (1 Cor. 3:6–7) a través de la obra del Espíritu Santo (Juan 14:26; 16:8) y los dones espirituales que nos ha dado para edificación y crecimiento de su iglesia (Ef. 4:7–16.)
Claramente en 1 Corintios 3:6–7, Dios habla del crecimiento, pero como Pablo y Apolos, tenemos que plantar y regar las semillas. Esa obra corresponde a los discípulos de Jesús hoy en día.
Les invito este año a crecer en comunión con Dios, crecer en buenas relaciones con la humanidad y crecer en la misión que Jesús nos ha confiado.
Nuestra iglesia no tiene que estar estancada o muriendo. Dios promete el crecimiento de la iglesia. Plantemos semillas y reguémosla para que aquellos que eligen ser salvos puedan ser agregados a su iglesia (Hechos 2:47), porque ¡Jesús viene pronto!
Jorge Agüero es el presidente de la conferencia de New Jersey.
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