Mayordomos de la gracia múltiple de Dios

Editorial por Leonel Pottinger

Para muchos cristianos, mayordomía o la mayordomía es pensada en relación con cosas materiales, dinero o diezmos y ofrendas. Algunos van tan lejos como para pensar que, si devuelven fielmente el diezmo y dan ofrendas voluntarias a Dios a través de su iglesia, han cumplido con su responsabilidad cristiana.

Dos gigantes de la iglesia del Nuevo Testamento, Pedro y Pablo, presentaron un concepto mucho más amplio de mayordomía cristiana. Primero Pedro 4:10 nos dice que todos recibieron regalos, y que debemos servirnos unos a otros “como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (KJV). Múltiple significa muchos, varios tipos o numerosos. Los dones se mencionan en el vers.culo 11, pero ninguno es material. En 1 Corintios 4:1, Pablo habla de nosotros “como mayordomos de los misterios de Dios” (KJV). Pablo usó la palabra “misterio” no como algo desconocido para nosotros, sino como algo revelado por Dios que otros no saben. Él está hablando de la maravillosa revelación del plan de salvación de Dios en Jesucristo: nuestro Creador y Redentor.

Sí, devolver los diezmos de Dios y dar ofrendas voluntarias es importante para llevar el evangelio a otros, pero eso no es suficiente, y los cristianos deberían reconocer esto. Como mayordomos fieles, todo lo que tenemos y quiénes somos pertenece a Dios (Sal. 24:1). Se nos da el privilegio de unirnos a Él con todo lo que somos y tenemos para la mayor obra del mundo: “buscar y salvar a los perdidos” (Lucas 19:10, KJV).

Jesús se dedica a preparar un lugar para nosotros, donde no habrá más enfermedades, dolor, sufrimiento o muerte (Juan 14:1–3; Apoc. 21:1–5). Qué alegría será para aquellos que se unieron a Él en esta misión de salvación el escuchar pronto las palabras: “Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes” (Mateo 25:34, KJV).

Leonel Pottinger es el director ministerial y de mayordomía para el conferencia de Nueva Jersey.